viernes, 16 de marzo de 2012

No es una amenaza, es una mentira que acabó siendo cierta.

Estoy solo en un silencio que molesta y gritoescucha mi última palabra,  léete mi último escrito, préstame atención, sólo pido eso, lo necesito, caen gotas de sudor y de mis ojos en mi nota de suicidio, siento no poder no decir mas, pocos llorarán, pero cuantos se alegrarán, vi mi nombre en una lápida y ni se me hizo extraño, cuántas cargas he llevado para tan pocos años, no hay nada que me frene, llevo tanto tiempo muerto, dentro de mi ya no hay nada tan sólo soy otro cuerpo, arrastrado por el viento, tan violento que sopla el destino, no hay testigo, no hay amigos, no queda ningún motivo.

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